En el vibrante escenario costarricense, donde la naturaleza se fusiona con la hospitalidad, nos sumergimos en las historias de anfitriones que han decidido embarcarse en una travesía más allá de las obligaciones fiscales. Este viaje no solo es un camino de cumplir con impuestos y responsabilidades formales, sino una exploración de oportunidades que transforman sus negocios y enriquecen comunidades.
Acompañanos mientras desentrañamos las experiencias de emprendedores como Javier, quienes, al cumplir con sus impuestos, descubren un mundo de posibilidades en nuestra encantadora tierra.
Capítulo 1: “Desbloqueando Oportunidades”
En las exuberantes tierras de Monteverde, conocimos a Javier, un apasionado anfitrión de AIRBNB dueño de “Rincón Verde.” Javier se embarcó en un viaje fascinante al cumplir con sus impuestos, descubriendo oportunidades únicas en Costa Rica.
Costa Rica ofrece a los anfitriones formales acceso a programas gubernamentales que fomentan el turismo sostenible. Javier, al formalizar su negocio, participó en el programa de Certificación para el Turismo Sostenible (CST), respaldado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Esta certificación no solo fortaleció la posición de “Rincón Verde” como un destino sostenible, sino que también abrió las puertas a beneficios adicionales.
Una de las oportunidades clave que Javier aprovechó fue el acceso a fondos no reembolsables (o sea, que son obsequiados, no préstamos) a través del Sistema de Banca para el Desarrollo. Este fondo respalda proyectos que constribuyan a la sostenibilidad ambiental. Con estos recursos, Javier mejoró las instalaciones de “Rincón Verde,” instalando páneles solares, creando un espacio aún más acogedor y respetuoso con el entorno. (y, obvio, se ahorra ¢150 mil por mes en la factura eléctrica).
Además de las mejoras físicas, la formalidad permitió a Javier demostrar ingresos consistentes. Esta estabilidad financiera no solo fue valiosa para su tranquilidad, sino que también se convirtió en un activo al buscar financiamiento adicional. Javier pudo respaldar con solidez su solicitud de préstamo, facilitando la expansión de “Rincón Verde” y la creación de experiencias únicas para sus huéspedes.
Adicionalmente, Javier se inscribió en cursos de PYME Nauta, del Banco Nacional, que le permitieron mejorar su gestión empresarial y mercadeo.
El viaje de Javier no solo fue una travesía de cumplir con obligaciones fiscales, sino un camino que desbloqueó oportunidades únicas de emprendimiento costarricense. Acompáñanos mientras exploramos más capítulos de este viaje, descubriendo cómo la formalidad puede transformar no solo negocios, sino también comunidades enteras.
Capítulo 2: “Construyendo reputación y responsabilidad social”
En el encantador entorno de Manuel Antonio, nos encontramos con María, la apasionada anfitriona detrás de “Mariposa Sunset.” Para María, la formalidad no solo representaba un deber legal; era la piedra angular para construir una reputación sólida y contribuir a la responsabilidad social.
La formalidad se convirtió en el catalizador que destacó a “Mariposa Sunset” en AIRBNB. María no solo se esforzó por ofrecer un alojamiento excepcional, sino que también tejía cuidadosamente una reputación que resonaba entre los huéspedes. La transparencia fiscal y el cumplimiento de obligaciones legales se tradujeron en la confianza de los visitantes, estableciendo a María como una anfitriona confiable y ética.
Para María, la formalidad no se detenía en los papeles; era un vehículo para contribuir al bienestar de la comunidad. Participar en acciones de responsabilidad social se convirtió en una extensión natural de su compromiso. Desde apoyar proyectos locales hasta promover prácticas sostenibles, María convirtió a “Mariposa Sunset” en más que un lugar de descanso. Se convirtió en una experiencia consciente que marcaba la diferencia.
Al cumplir con impuestos, María no solo aseguró la tranquilidad de darle solidez legal de su emprendimiento, sino que también erigió una reputación que trascendía las fronteras de AIRBNB.
Capítulo 3: “Tranquilidad y Confianza”
En las playas doradas de Guanacaste, conocimos a Carlos, propietario de “Oasis Sereno.” Para Carlos, la formalidad no era solo una obligación, sino la llave para la tranquilidad en medio de su retiro.
Al cumplir con sus obligaciones fiscales, Carlos experimentó una paz mental que se reflejó en la calidad de su servicio. “Oasis Sereno” no solo ofrecía un refugio junto al mar, sino también la seguridad de estar respaldado legalmente.
“Y fue super fácil” comentó Carlos, “basta con inscribirse en Hacienda y en el ICT para empezar a emitir facturas y presentar declaraciones mensuales”, anadió.
Carlos se inscribió en Rentas de Capital y espera pronto crecer y tener personal para pasarse a Impuesto a las Utilidades, pero ya esa será la historia de Sofía.
El principio de un viaje transformador
Este relato de Javier en Monteverde, María en Manuel Antonio y Carlos en Guanacaste, es solo el comienzo de un viaje transformador que demuestra cómo cumplir con impuestos de AIRBNB va más allá de la obligación fiscal. Es un camino de descubrimiento de oportunidades, construcción de reputación y contribución a la comunidad.
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